Barcelona se posiciona nuevamente como pionera en conceptos urbanísticos, a través de una idea tan simple como poderosa las "Super Manzanas".
Salvador Rueda, director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, explicó que esta idea logrará múltiples objetivos de importancia para la ciudad, entre los que se destacan: por un lado la reducción de la polución, ya que Barcelona presenta valores superiores a los recomendados por la UE y por otro lado, la recuperación del sentido comunitario, ya que creará nuevos espacios para que los vecinos puedan interactuar y fomentar el sentido comunitario, espacios donde los peatones, ciclistas, comerciantes y vecinos sean los protagonistas, y los vehículos motorizados pierdan preponderancia. El resultado sería un aumento en 13.350 m2 de superficie de espacio público dedicada a los peatones, con más árboles, asientos, áreas de juego infantiles, carriles para bici, puntos de recarga de vehículos eléctricos e incluso una (modesta) pista de atletismo. Por último, la reducción del 58% de tráfico en el interior de la supermanzana ha originado un descenso muy importante en los niveles de ruido diurno.
Esta iniciativa no ha pasado desapercibida, y el mundo pone su mirada en Barcelona.
The New York Times publicó "What New York Can Learn From Barcelona’s ‘Superblocks’"
The Guardian publicó "Superblocks to the rescue: Barcelona’s plan to give streets back to residents"
Vox publicó "A fascinating new scheme to create walkable public spaces in Barcelona"
BBC publicó "¿Cómo es la supermanzana, el plan de Barcelona para reducir la contaminación?"